Nuevamente quienes formamos parte de la población carcelaria de la Unidad Penal Nº 15, observamos azorados como la impericia e inoperancia del S.P.B. hacen posible una nueva tragedia que desgraciadamente enluta a familiares de quienes habitan en contexto de encierro.
Resulta inexplicable realmente, y por sobre todas las cosas alarmante, como puede responderse a una nueva muerte de un interno a pesar de los ya reiterados informes del COMITÉ PROVINCIAL DE LA MEMORIA sobre las muertes y torturas en las Unidades Penitenciarias de la Provincia de Buenos Aires.
Pregunta: ¿Cómo es posible que dos internos con enconos del pasado comprobado pueden acceder al mismo Salón de Visita, en el mismo día y al mismo horario? ¿Dónde se encuentra la prevención de las autoridades del S.P.B. tendiente a evitar que ocurran estos desgraciados acontecimientos?
La respuesta es clara y concreta: NO EXISTE PREVENCION. NO EXISTE SEGUIMIENTO NI INTELIGENCIA PREVIA. El empleado penitenciario actual sigue respondiendo a un sistema retrógrado, obsoleto y perverso que, sin duda alguna, ya se encuentra caduco.
Estos acontecimientos no son contestes a una política gubernamental que apunta sus cañones a reforzar la Seguridad a través de la prevención. Pues bien, como se observará en lugares (como lo es una Unidad Carcelaria) donde la Seguridad debería ser un apostolado, es donde reina el descontrol…..
Mientras las autoridades penitenciarias de la Unidad Penal Nº 15 se jactan de las rigurosas y extremas medidas con control de horarios y pedido de carnets para que la Población no circule libremente, sus “esbirros” (léase encargados de pabellón, oficiales y jefes de turno), NO CUMPLEN EN MANERA ALGUNA FUNCIONES DE SEGURIDAD Y PREVENCION. El incidente protagonizado el día 14-08-2018 fue advertido por una docente civil que se encontraba transitando ocasionalmente por el lugar, y que presa de un ataque de nervios pidió auxilio. Curiosamente el personal del S.P.B. se encontraba abocado en forma particular cada uno a la atención de su celular propio, donde las redes sociales o los mensajes con sus seres queridos cobraban mayor relevancia que el seguimiento de un interno.
Recordamos que esas personas que desempeñan funciones dentro del S.P.B. perciben un sueldo o retribución por sus tareas de vigilancia y control, que dista en demasía de actitudes como la de controlar un celular propio o “anidarse” en las materas de los pabellones por el pretexto de estar confortables…..Esta muerte ciertamente pudo evitarse. A estas personas que dicen llamarse Agentes Penitenciarios no se les paga por el confort, a precio de una desidia total para ver lo que ocurre con un interno que, valga la pena recordarlo, no perdió su calidad de ser humano.
Las autoridades se contentan con un castigo ejemplificador: la política celda – patio, no permitiendo al interno egresar del pabellón ni a trabajar, ni a estudiar y a veces ni siquiera a sanidad…..Esa es la respuesta facilista que ponen en la práctica las autoridades jerárquicas de un servicio penitenciario perimido que guarda similitud con el de la nefasta dictadura militar, donde el castigo y la tortura eran moneda corriente.
La Ley de ejecución Penal promueve la progresividad de la pena y el derecho de reinserción del condenado al medio libre…Castigando con encierro y tortura: JAMAS SE PODRA REINSERTAR NADIE A NINGUN MEDIO. LO QUE SE LOGRA ES UN MAYOR RESENTIMIENTO (Teoría del animal enjaulado).
Hoy el S.P.B. en la U.P.Nº 15 de Batán se contenta con realizar “requisas sorpresivas” a horarios impropios (de noche o de madrugada), donde seguramente su premio es el secuestro cautelar de algún teléfono celular….Se tranquiliza por tener pabellones pseudo- evangélicos en donde los internos pastores ofician las veces de guardia cárceles para tener una Pabellón “virtualmente planchado” por voluntad divina. Esas autoridades se reconfortan cuando cercenan un derecho a concurrir a estudiar o a trabajar en un día u horario que ellos estiman “no permitido”.
Que esas autoridades del S.P.B. de la Unidad Penal Nº 15, asuman la responsabilidad de explicar a la familia del interno fallecido, como pudo ocurrir lo que ocurrió. Como ingresó un elemento corto punzante a visita? Como pudieron coincidir dos personas enemistadas a una visita con sus seres queridos en mismo día y hora? De que manera se responde a la familia del interno fallecido y a la docente civil que transitaba el lugar después de una experiencia tan traumática como la de presenciar ese episodio trágico?
Recordamos como dato relevante que el día inmediato anterior al trágico suceso, un interno había agredido a otro interno con un elemento corto punzante al concurrir a actividades educativas, debiendo trasladarlo de urgencia al HIGA de Mar del Plata.
Es conveniente citar lo dicho por Peter Drucker (Principio de Peter): “toda persona debe ser promovida hasta su nivel de incompetencia”. Existen personas que no pueden estar a cargo o cumplir funciones que tenga que ver con la preservación de la vida, la custodia y la integridad de las personas. Existen Agentes Penitenciarios que no pueden desempeñar esa tarea, simplemente porque no son idóneos o no están preparados….Existen un sinnúmero de profesiones alternativas (no vinculadas a la seguridad de las personas) que seguramente podrán desempeñar eficientemente: sería fundamental reasignarlos o sencillamente excluirlos del Sistema Penitenciario.
Creemos que es posible la construcción de un nuevo horizonte para quienes transitamos una realidad Carcelaria por delitos cometidos contra la sociedad. Para lograr ese cambio es necesario: la voluntad del individuo de querer cambiar a través de la capacitación y el trabajo, y el acompañamiento de quienes tienen nuestra custodia (S.P.B.) para que ese cambio sea posible.
Es necesario capacitar al interno para su reinserción al medio libre. Pero primero se debe instruir y capacitar al Encargado, Jefe o Autoridad jerárquica del S.P.B. de que debe acompañar al Interno en ese cambio. ESE ACOMPAÑAMIENTO NO SE LOGRA DESDE EL CASTIGO, LA TORTURA, EL AISLAMIENTO O LA INDIFERENCIA.
Creemos realmente que las muertes y accidentes en un Penal deben concluir de una vez por todas. Esperamos que este tipo de denuncias por violación de derechos sea la última, y que se arbitren los medios desde quien corresponda para establecer las medidas correctivas.